Finalmente en la selva encontramos nuestro gallo. De nombre Mougli y con machete de Indiana Jones, fue nuestro guía y compañero durante la aventura amazónica. Como sus Pocahontas, hemos aprendido miles de plantas medicinales, las peluqueras de la selva (abeja cortapelo), árboles caminantes y estranguladores, cascadas paradisíacas, baños de barro sulfurosos, pesca nocturna sin mucho éxito (no nos quieren ni los peces), tiro de cerbatana, rituales esprirtuales con tormenta, gran banquete de hormigas voladoras, dulces sueños entre telas mosquiteras, charlas alrededor de una vela... en fin, otra experiencia inolvidable.
Coronas típicas de una boda amazónica (Así se identifica cada miemboro de la ceremonia)
Se cierra la cuarta y última etapa del viaje. Hoy salimos desde un Quito llorón por nuestra ausencia rumbo a Atlanta, con la mochila llena de sentimientos, recuerdos y buenas amistades. (Tendremos que pagar sobrepeso ;P)
El hábitat de Mougli
En tierra dejamos una de la integrantes del grupo para que acabe de recorrer el país y nos lo cuente a la vuelta. Gracies per formar part del grup, disfruta-ho Lluna! T'esperem a la tornada... tic-tac, tic-tac, tic-tac...
"Que Diós los bendiga. Siga nomás"
