fin de semana en Baños para desconectar del duro trabajo. Nos ha sorprendido el espectacular sol que está haciendo, no podemos salir de dentro de las aguas termales del volcán del calor que tenemos, amable alojamineto, por fin podemos enseñar nuestro bronceado de verano al sol de Ecuador, pies que respiran expuestos al aire, velocidad supersónica de los camareros en Rioverde...
Esto es lo que nos gustaría poder explicaros pero la realidad es todo lo contrario; el sol no se deja ver ni un minuto por la lluvia que no para, de momento no nos hemos bañado en las aguas termales, desagradable trato en el hospedaje, seguimos sin podernos quitar el anorac y evidentemente seguimos blancas/os como la leche de la vaca, hemos tardado una hora y cuarto para que nos trajeran el almuerzo. No seremos melodramaticos y todo esto lo compensamos anoche con unos bailoteos en un garito del pueblo, y hoy con una impresionante excursión a la casacada Pailón del diablo (la más grande de Ecuador) con chapuzón incluido y regreso en el remolque de una camioneta que se ha convertido en un improvisado autobús (la ilegalidad está a la orden del día).
